El próximo 20 de marzo, a las 3:01 horas, el equinoccio de primavera marcará el inicio de la estación en el hemisferio norte.
Este evento astronómico, caracterizado por una duración casi igual entre el día y la noche, atrae a miles de visitantes a zonas arqueológicas, donde convergen historia, astronomía y tradiciones.
El fenómeno y su significado
El término equinoccio proviene del latín aequinoctium (igual-noche), ya que el Sol se alinea con el ecuador terrestre, generando aproximadamente 12 horas de luz y oscuridad. Aunque no existe evidencia científica, persiste la creencia popular de que este momento es ideal para “recargar energía”, especialmente en sitios prehispánicos diseñados con orientación astronómica.
Opciones dentro de la CDMX
La capital mexicana alberga cinco zonas arqueológicas ideales para observar el fenómeno:
- Templo Mayor: Centro ceremonial de Tenochtitlan, ubicado en el Centro Histórico. Descubierto en 1978, exhibe piezas como la escultura de Coyolxauhqui.
Acceso: Gratuito, de 9:00 a 17:00 horas. - Cuicuilco: Destaca por su pirámide circular, construida entre 800 a.C. y 150 d.C. Los visitantes suelen elevar las manos al mediodía en su cúspide.
Horario: 9:00 a 17:00. Entrada libre. - Tlatelolco: Conocida como Plaza de las Tres Culturas, fue el mercado más importante de Mesoamérica.
Ubicación: Colonia Tlatelolco, alcaldía Cuauhtémoc. - Mixcoac: Centro ceremonial dedicado a Mixcóatl, dios de la cacería. Incluye plataformas y escalinatas.
Cercano al Anillo Periférico, alcaldía Benito Juárez. - Cerro de la Estrella: Sitio asociado al ritual del Fuego Nuevo en Iztapalapa. Ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Teotihuacán: el epicentro del equinoccio
Aunque no se encuentra dentro de los límites de la CDMX, Teotihuacán (Estado de México) es uno de los destinos más emblemáticos para recibir el equinoccio de primavera. A solo 50 km de la capital, este sitio arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atrae a miles de visitantes cada año.
- Fenómeno: Durante el equinoccio, las pirámides del Sol y la Luna se convierten en puntos de reunión para quienes buscan “recargarse de energía”. Aunque no hay un efecto lumínico como en Chichén Itzá, su simbolismo y majestuosidad lo hacen un ritual único.
- Horario: Abre de 9:00 a 17:00 horas.
- Costo: $95 MXN para visitantes nacionales.
- Recomendación: Llegar antes de las 7:00 a.m. para evitar aglomeraciones.
Destinos nacionales destacados
Para quienes pueden viajar fuera de la CDMX, estos sitios ofrecen experiencias únicas:
- Dzibilchaltún (Yucatán): En el Templo de las Siete Muñecas, el amanecer se alinea con su estructura durante el equinoccio.
Horario: Ingreso desde las 4:30 horas. Costo: $100 MXN. - El Tajín (Veracruz): Aunque no tiene alineación equinoccial, su arquitectura totonaca atrae a visitantes con actividades como recorridos gastronómicos.
Horario: 9:00 a 18:00 horas. Entrada: $100 MXN. - Cholula (Puebla): La pirámide más grande del mundo en base, con vista a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Durante el equinoccio, alberga un festival con gastronomía y música.
Costo: $100 MXN. Horario: 9:00 a 18:00.
Un legado cultural vivo
Estos sitios, además de su valor histórico, reflejan el avanzado conocimiento astronómico de las culturas mesoamericanas. Su preservación permite a los visitantes conectar con rituales ancestrales y apreciar la precisión con la que se integraba la arquitectura a los ciclos naturales.