Estados Unidos abandona la Unesco alegando falta de interés nacional

La directora general de la Unesco lamentó la decisión estadounidense, aunque afirmó que la institución ya había previsto un posible retiro y se encuentra preparada para afrontarlo.

Estados Unidos notificó oficialmente a la Unesco su decisión de abandonar la organización a finales de 2026, en una medida promovida por la administración del expresidente Donald Trump.

Según el Departamento de Estado, la participación del país en esta agencia de la ONU “no redunda en el interés nacional”, debido a lo que califica como una agenda globalista contraria a sus prioridades estratégicas.

Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, informó que la notificación fue entregada a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, y sostuvo que el organismo ha promovido “causas sociales y culturales divisivas”, además de mantener un “enfoque desproporcionado” en iniciativas que, desde la visión de Trump, se oponen a la doctrina de “EE. UU. primero”.

Uno de los puntos clave señalados por Washington es la membresía del Estado de Palestina en la Unesco, admitido en 2011, decisión que las autoridades estadounidenses consideran contraria a su política exterior y generadora de posturas antiisraelíes dentro del organismo.

“La decisión de la Unesco de admitir al ‘Estado de Palestina’ como Estado Miembro es sumamente problemática, contraria a la política estadounidense y contribuyó a la proliferación de la retórica antiisraelí dentro de la organización”, establece el comunicado oficial.

Esta será la tercera ocasión en que Estados Unidos se retira de la Unesco. La primera ocurrió en 1984, bajo el mandato de Ronald Reagan, y la segunda en 2017, también impulsada por Trump durante su primer periodo presidencial. En ambos casos, las autoridades alegaron politización excesiva y desacuerdo con la dirección ideológica del organismo.

Tras la llegada de Joe Biden al poder en 2021, su gobierno revirtió varias de estas decisiones, reincorporando al país a la Unesco, así como a la Organización Mundial de la Salud y al Acuerdo de París sobre el cambio climático. El retorno a la Unesco, en particular, incluyó un compromiso para saldar los pagos atrasados que sumaban 619 millones de dólares correspondientes al periodo 2011-2018.

La reacción internacional no se hizo esperar. La directora general de la Unesco lamentó la decisión estadounidense, aunque afirmó que la institución ya había previsto un posible retiro y se encuentra preparada para afrontarlo.

“Aunque lamentable, este anuncio era previsible y la Unesco se ha preparado para ello”, expresó Azoulay.

Pese a que la contribución estadounidense representa el 22% del presupuesto regular del organismo, esta cifra equivale solo al 8% del presupuesto total, que se sostiene con aportaciones voluntarias y recursos de socios internacionales. Desde 2018, estas contribuciones alternativas se han duplicado, por lo que Azoulay aseguró que la agencia está “protegida” y no contempla recortes ni despidos.

Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, también expresó su pesar por la decisión y llamó a los Estados miembros a participar activamente en las organizaciones multilaterales si desean impulsar reformas.

“El secretario general lamenta profundamente la decisión de Estados Unidos de retirarse una vez más de la Unesco”, declaró su portavoz, Stéphane Dujarric.

Además subrayó que el nivel de financiamiento de EE. UU. a la Unesco es reducido comparado con otras agencias del sistema de la ONU.

Fuentes internas del organismo señalaron que las razones esgrimidas por Washington no corresponden con la evolución reciente de la Unesco, donde las decisiones han pasado a tomarse por consenso, incluso entre delegaciones tan enfrentadas como las de Israel y Palestina.

La directora Azoulay recalcó que las acusaciones actuales ignoran los avances logrados y obedecen, más bien, a una postura de corte personal y político.

“Las razones del abandono son las mismas que hace siete años”, afirmó.

Asimismo, la Unesco cuestionó el momento elegido para el anuncio, señalando que no ha habido una revisión profunda de la situación actual del organismo por parte del gobierno estadounidense.

En su mensaje, Azoulay destacó que el retiro representa una contradicción con el compromiso de la agencia en la lucha contra el antisemitismo y la educación sobre el Holocausto, áreas en las que ha recibido amplio respaldo de instituciones judías estadounidenses y globales.

Pese a la salida anunciada, la Unesco reiteró su apertura a recibir nuevamente a Estados Unidos en el futuro.

“La Unesco continuará cumpliendo estas misiones, a pesar de los recursos inevitablemente reducidos”, aseguró Azoulay.

También advirtió que los proyectos de Patrimonio Mundial y otros reconocimientos internacionales podrían verse afectados por la decisión estadounidense.

Estados Unidos fue uno de los miembros fundadores de la Unesco en 1945 y ha jugado históricamente un papel clave en su estructura. La nueva retirada, programada para el 31 de diciembre de 2026, marca un nuevo capítulo en la compleja relación entre Washington y el multilateralismo internacional.

Noticias Relacionadas

La propuesta surgió a raíz de un caso específico que llegó a la oficina del fiscal, en el que una persona denunció a su expareja por haber permanecido en el país después de que expirara su visa de turismo.
Esta medida forma parte de la estrategia de la Casa Blanca para reconfigurar su balanza comercial con sus principales socios.
Es el primer ciudadano ecuatoriano enviado a ese país tras la reforma constitucional aprobada mediante referéndum en 2023, que eliminó la prohibición de extraditar connacionales.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

X
Facebook
Threads
WhatsApp
Telegram
Email