El Partido Acción Nacional (PAN) encabezó una movilización frente a las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para exigir la renuncia inmediata de su titular, Rosario Piedra Ibarra.
El partido acusó a Piedra de mantener silencio y mostrarse indiferente ante la crisis humanitaria que atraviesa el país, con más de 100,000 personas desaparecidas. La protesta, liderada por el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, reunió a más de cinco mil personas, quienes marcharon desde la Asta Bandera Monumental de San Jerónimo hasta la sede de la CNDH.
En el lugar, se instaló una ofrenda floral en memoria de las víctimas. Durante el acto, se guardó un minuto de silencio por los desaparecidos y por las 70,000 familias mexicanas que aún buscan a sus seres queridos. Romero Herrera acusó a la titular de la CNDH de actuar con negligencia y someterse al poder, lo que, según él, le ha restado toda autoridad moral.
“La CNDH no puede seguir secuestrada por la negligencia y la indiferencia. México necesita una defensora del pueblo, no una cómplice del gobierno”, expresó.
El líder panista subrayó la urgencia de implementar medidas para enfrentar la crisis de desapariciones.
Asimismo, exigió al Gobierno Federal la creación de un mecanismo extraordinario de identificación forense con apoyo internacional, el fortalecimiento del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, un mayor presupuesto y personal capacitado para las comisiones de búsqueda estatal, así como una política nacional de prevención enfocada en la protección de los jóvenes.
“El país no puede seguir siendo un cementerio sin nombre”, afirmó.
Asimismo, aseguró que su partido está dispuesto a respaldar en el Congreso de la Unión las reformas propuestas para fortalecer las acciones de búsqueda. También propuso la creación de un Fondo y un Programa Nacional para Madres Buscadoras.
“Se deben fortalecer a las madres buscadoras, proporcionarles asistencia real y no dejarlas a su suerte. Deben tener acceso a las carpetas de investigación, a los reclusorios, a los ministerios públicos y a los servicios forenses para que el Estado facilite su trabajo”, añadió.
Romero también afirmó que la exigencia es apartidista y responde al dolor de las víctimas, no a intereses electorales.
“Esto no lo estamos haciendo con colores, no estamos golpeando al Gobierno. No buscamos obtener un ‘like’ en términos electorales. Esta situación aplica para todos los gobiernos, sin importar su color”, sostuvo.
Durante la manifestación, jóvenes afectados por la violencia alzaron la voz. Fernando Gómez, originario de Culiacán, Sinaloa, acusó a la CNDH de estar más alineada con el gobierno que con las víctimas.
“¿Acaso no es un derecho humano la vida misma? No se percibe ninguna empatía de esta institución con las víctimas”, expresó.
Gómez lamentó que las instituciones se hayan alejado de quienes han sufrido pérdidas y cuestionó la falta de programas de prevención y oportunidades para la juventud.
“Mientras más lloramos nuestras pérdidas, más nos damos cuenta de la soledad que sentimos por parte de las instituciones que se dicen del pueblo”, señaló.
Jessica Gómez, joven universitaria de Jalisco, denunció la vulnerabilidad que enfrentan los jóvenes en el país, especialmente las mujeres.
“Ser joven y ser mujer en este país duele. Duele saber si voy a regresar a casa, duele saber si mis amigos van a desaparecer y duele ver cómo el Gobierno solo guarda silencio”, afirmó.
La joven exigió la renuncia de Rosario Piedra Ibarra si no está dispuesta a cumplir su responsabilidad como defensora de los derechos humanos.
La jornada concluyó con un mensaje unificado de los asistentes:
“¡Ni un joven más para el narco! ¡Ni un joven más desaparecido! ¡Ni un joven más abandonado por su gobierno!”, expresaron los manifestantes.