Ecuador reelige a Daniel Noboa en medio de tensiones políticas y promesas de estabilidad

Con casi la totalidad de las actas escrutadas, el triunfo fue reconocido por autoridades electorales, observadores internacionales y, de manera individual, por algunos miembros del partido opositor.

El Consejo Nacional Electoral de Ecuador confirmó la victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo, con el 55,65% de los votos frente al 44,35% de su rival, la candidata de izquierda Luisa González.

Con casi la totalidad de las actas escrutadas, el triunfo fue reconocido por autoridades electorales, observadores internacionales y, de manera individual, por algunos miembros del partido opositor.

A pesar de los resultados, González rechazó el desenlace y acusó un supuesto “fraude grotesco”, sin presentar pruebas ni convocar movilizaciones inmediatas. El partido Revolución Ciudadana (RC), al que pertenece, reforzó esta postura en un comunicado. No obstante, voces relevantes dentro de la misma agrupación se distanciaron de la narrativa de fraude.

“Si el pueblo eligió, hay que respetarlo. Más allá de que nos guste o no, el pueblo se eligió democráticamente y hay que ser honestos en reconocerlo”, declaró Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil.

Asimismo, Leonardo Orlando, prefecto de Manabí, afirmó que el pueblo ecuatoriano se ha manifestado en las urnas y deseó éxito al presidente reelecto Daniel Noboa en su nuevo período.

“El pueblo ecuatoriano se ha expresado en las urnas. Deseamos al presidente reelecto Daniel Noboa el mayor de los éxitos en este nuevo período”, expresó.

La ventaja de más de un millón de votos consolidó el liderazgo de Noboa, quien llegó a la presidencia en 2023 tras vencer a la misma adversaria para completar el período inconcluso de su antecesor, Guillermo Lasso. El nuevo mandato se extenderá hasta 2029.

Durante su primer período de 17 meses, Noboa se enfrentó a crisis simultáneas de seguridad, economía y gobernabilidad. Su estrategia para combatir la violencia, que incluyó declarar un conflicto armado interno y desplegar militares en calles y cárceles, recibió respaldo ciudadano, a pesar de episodios graves como el asesinato de menores a manos de fuerzas militares, que aún se investiga judicialmente.

“La gente dice: es alguien que toma decisiones, que no tiene miedo, y alguien así podría enfrentarse a las mafias”, opinó Caroline Ávila, analista política.

En el plano político, Noboa capitalizó su posición como presidente en funciones para fortalecer su partido, Acción Democrática Nacional (ADN), como una alternativa al correísmo. Aunque su organización logró 66 curules, uno menos que RC, ninguna fuerza tendrá mayoría en la Asamblea Nacional, lo que anticipa desafíos legislativos.

“Va a tener que tender puentes; el Gobierno necesita urgentemente mejorar la percepción en materia de seguridad. Va a ser clave el manejo económico. Se viene un momento en que Ecuador necesita recuperarse y será fundamental para que el Gobierno comience a trabajar en reactivar, más inversión, gasto público y el tema eléctrico”, señaló Cristian Carpio, académico de la Universidad de las Américas.

Económicamente, el país sigue enfrentando dificultades derivadas de la pandemia, con altos niveles de desempleo y creciente criminalidad ligada al narcotráfico. Noboa ha prometido más inversiones en seguridad, incentivos fiscales y modernización del sector energético. Según datos oficiales, su gobierno logró reducir las muertes violentas un 15% en 2024 y proyecta un crecimiento económico del 4% para este año.

“El triunfo de Noboa no es un cheque en blanco”, advirtió el ministro de Gobierno, José de la Gasca, al señalar que el país entrará en una etapa de “reconciliación nacional”.

Además, la reelección de Noboa también fue respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA). Luis Almagro, secretario general del organismo, señaló en sus redes sociales que los comicios se desarrollaron conforme a lo observado por la misión de observación electoral.

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