México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo inicial para la reapertura progresiva de la frontera a la exportación de ganado en pie, luego de más de un mes de restricciones derivadas de la detección del gusano barrenador del ganado en territorio mexicano.
Así lo confirmó este martes la presidente Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina, al anunciar el calendario y los puntos fronterizos donde se reanudará la actividad comercial.
La reapertura se llevará a cabo de manera escalonada a partir del 7 de julio en cinco cruces estratégicos del norte del país, según detalló la mandataria. El proceso iniciará en Agua Prieta, Sonora, seguido por Puerto Palomas, Chihuahua (14 de julio); San Jerónimo, Chihuahua (21 de julio); Acuña, Coahuila (18 de agosto); y Colombia, Nuevo León (15 de septiembre).
“Estamos todavía trabajando para el punto de exportación de Nogales, Sonora”, indicó Sheinbaum al referirse a las gestiones en curso para ampliar los accesos comerciales.
El acuerdo fue alcanzado entre autoridades mexicanas y la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos, y está condicionado a la vigilancia sanitaria continua. Las autoridades estadounidenses han adoptado un enfoque precautorio ante el riesgo de reinfección, y han manifestado su intención de evaluar el comportamiento de la plaga antes de abrir nuevos cruces.
“Su argumento es que quieren abrir primero para ver cómo se comporta el tema del gusano barrenador. Les hemos insistido en que está contenido y ubicado particularmente en zonas del sur”, señaló la presidente.
La exportación de ganado en pie hacia el mercado estadounidense es una actividad clave para los estados del norte del país. El cierre temporal impuesto por el gobierno estadounidense el pasado 11 de mayo —tras una carta enviada el 26 de abril por la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, a su homólogo mexicano, Julio Berdegué— generó una fuerte inquietud entre los productores ganaderos, quienes enfrentaron la interrupción de una de sus principales rutas comerciales.
El gusano barrenador, plaga que provocó la suspensión de las exportaciones, es una larva que se alimenta de tejido vivo en animales de sangre caliente, afectando directamente a la industria ganadera. Aunque la restricción fue anunciada inicialmente como una medida de 15 días, su extensión superó el mes y medio.
Frente a este panorama, Sheinbaum celebró el entendimiento alcanzado como una oportunidad para reactivar el flujo económico entre ambas naciones.
“Lo importante es que ya hay un primer acuerdo, y seguimos trabajando para que la reapertura sea mucho más rápida”, concluyó.