En un encendido discurso con motivo del primer año de su segundo mandato consecutivo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió las políticas de seguridad de su gobierno y desestimó las críticas internacionales sobre presuntas violaciones a derechos humanos, asegurando que “le tiene sin cuidado que le llamen dictador”.
Durante una sesión solemne de la Asamblea Legislativa celebrada en el Teatro Nacional, Bukele señaló que ha sido calificado de dictador por medios nacionales e internacionales, sin especificar cuáles.
“En lo personal me ha dicho dictador en todos los medios que han querido y podido. Desde los panfletos salvadoreños hasta los panfletos internacionales, los más prestigiosos. ¿Saben qué? Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”, afirmó ante diputados, miembros del cuerpo diplomático y representantes de diversas instituciones.
El mandatario justificó su postura argumentando que prefiere esa imagen a los niveles de violencia que enfrentaba el país.
“Prefiero que me llamen dictador, pero que los salvadoreños podamos vivir al fin en paz. Que se queden ellos discutiendo su semántica y nosotros vamos a seguir enfocados en buscar resultados”, dijo.
Bukele también criticó los conceptos de democracia, transparencia y Estado de derecho, al señalar que estos ideales son usados como herramientas de control.
“Democracia, institucionalidad, transparencia, derechos humanos, Estado de derecho, suenan bien, son grandes ideales en realidad, pero son términos que en realidad solo se usan para mantenernos sometidos”, expresó.
El mandatario salvadoreño apuntó además contra organismos internacionales y tratados multilaterales, acusándolos de obstaculizar el combate al crimen.
“Lo que ellos, los defensores de la democracia y del Estado de derecho, realmente quieren es que seamos incapaces de castigar a los asesinos en nombre de un supuesto ideal de derechos humanos que no es más que los derechos de los delincuentes”, subrayó.
En su mensaje, Bukele también defendió la reciente aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros, que impone un impuesto del 30 % a las donaciones internacionales a organizaciones no gubernamentales, legislación que ha sido comparada con normativas similares en Nicaragua.
“Hace unos días esta Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Agentes Extranjeros: es una ley para proteger la cooperación internacional”, argumentó.
Según el presidente, la normativa busca garantizar el uso adecuado de fondos provenientes del extranjero.
“La mayoría de los países desarrollados prohíbe la injerencia extranjera. Nosotros permitimos la injerencia extranjera. Solo les pedimos que paguen impuestos igual que todos”, indicó.
El discurso de Bukele se da en medio de denuncias por supuestas detenciones arbitrarias, la detención de activistas de derechos humanos y una creciente preocupación internacional por un posible debilitamiento del orden democrático en el país, tras una reelección señalada de inconstitucional por diversas voces críticas.
Con información de EFE
