El juez federal James Boasberg ordenó este sábado la suspensión temporal de la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada horas antes por el expresidente Donald Trump para acelerar deportaciones de presuntos miembros de la banda venezolana Tren de Aragua.
La medida judicial, vigente por 14 días o hasta nuevo aviso, obliga a detener las expulsiones de personas bajo custodia migratoria en Estados Unidos afectadas por esta normativa de 1798.
Boasberg, del Tribunal del Distrito de Columbia, había emitido inicialmente una prohibición para proteger a cinco venezolanos sujetos a deportación. Tras la invocación formal de la ley por Trump, amplió el bloqueo a “todos los no ciudadanos bajo custodia” que pudieran ser afectados.
En su resolución, el magistrado argumentó que “un breve retraso en su expulsión no causa daño al gobierno” y ordenó que cualquier avión con deportados “sea devuelto a EE. UU.”, incluso si ya estaba en vuelo.
La Ley de Enemigos Extranjeros y su contexto
La norma, creada en 1798, permite al presidente detener o expulsar sin audiencia a ciudadanos de países considerados “enemigos” en tiempos de guerra. Trump la invocó este sábado al afirmar que el Tren de Aragua —una organización criminal originaria de Venezuela— realiza una “invasión depredadora” contra Estados Unidos, actuando bajo órdenes “clandestinas” del régimen de Nicolás Maduro.
Según el Centro Brennan, esta ley solo se ha aplicado tres veces en la historia estadounidense: durante la Guerra de 1812, la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Organizaciones humanitarias la califican como un “abuso de poder”, ya que elimina garantías procesales basándose únicamente en la nacionalidad.
Acusaciones de Trump contra el Tren de Aragua
En su orden ejecutiva, Trump vinculó al grupo con el Cartel de los Soles —al que atribuyó liderazgo a Maduro— y lo acusó de fomentar una “migración ilegal masiva” para “desestabilizar democracias americanas”. La administración republicana ya había designado en febrero al Tren de Aragua, a cárteles mexicanos y a la Mara Salvatrucha (MS-13) como “grupos terroristas extranjeros”.
Para aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros, Trump necesita una declaración de guerra del Congreso o demostrar una “invasión en curso”. El mandatario alegó que la banda opera en “guerra” contra Estados Unidos, creando un “estado criminal híbrido” desde Venezuela.
Sin embargo, organizaciones jurídicas cuestionaron este argumento, señalando que la norma fue diseñada para conflictos bélicos convencionales.
Con información de EFE