El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que en las próximas dos semanas dará a conocer una nueva ronda de aranceles dirigidos a productos farmacéuticos, como parte de una estrategia más amplia para fortalecer la manufactura nacional y reducir la dependencia del extranjero en sectores estratégicos.
“Los anunciaré en las próximas dos semanas”, declaró Trump desde el Despacho Oval, al ser cuestionado sobre los detalles de la medida.
La declaración se dio tras la firma de una orden ejecutiva que tiene como propósito facilitar la construcción de instalaciones para la producción de medicamentos con receta, incluyendo el otorgamiento de permisos por parte de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).
La iniciativa busca establecer lo que el mandatario definió como “una sólida base de manufactura nacional”, no solo para fármacos, sino también para ingredientes y materiales clave en su elaboración. Además, adelantó que la próxima semana realizará otro anuncio relacionado con el precio de los medicamentos, al tiempo que acusó a otros países de perjudicar económicamente a Estados Unidos en ese ámbito.
“Están estafando al país”, afirmó.
Desde su regreso a la presidencia en enero, Trump ha intensificado una estrategia comercial agresiva centrada en reubicar procesos industriales dentro del país. Según la Casa Blanca, esta política busca, además de recuperar empleos manufactureros, compensar con la recaudación arancelaria los recortes de impuestos impulsados por su administración.
En paralelo, el mandatario firmó otra orden ejecutiva que prohíbe el uso de fondos federales para investigaciones sobre enfermedades infecciosas peligrosas realizadas en países como China e Irán, al considerar que no cuentan con la supervisión adecuada. Esta decisión marca un nuevo capítulo en la política científica exterior de su gobierno, especialmente en lo que respecta a las llamadas investigaciones de “ganancia de función”, que alteran virus en laboratorio para estudiar su evolución.
Durante su primer mandato, Trump ya había cuestionado estas investigaciones tras el inicio de la pandemia de COVID-19, y su Departamento de Salud suspendió entonces el financiamiento a la organización EcoHealth Alliance, que colaboraba con el Instituto de Virología de Wuhan, en China.
Con información de EFE