El Papa León XIV condena el uso del hambre como arma de guerra ante la FAO

El pronunciamiento tuvo lugar durante su intervención en la conferencia anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma.

En un firme llamado a la acción global, el papa León XIV condenó este lunes el uso sistemático del hambre como herramienta de conflicto armado y alertó sobre la creciente degradación de la seguridad alimentaria a nivel mundial.

El pronunciamiento tuvo lugar durante su intervención en la conferencia anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma.

Durante su mensaje, el pontífice calificó como inadmisible que, en pleno siglo XXI, millones de personas sigan padeciendo hambre, a pesar de la capacidad comprobada de la tierra para abastecer de alimentos a toda la humanidad. Lamentó, además, que esta realidad se mantenga a pesar de los compromisos multilaterales adoptados hace décadas.

“La tragedia constante del hambre y la malnutrición generalizadas, que persiste en muchos países hoy en día, es aún más triste y vergonzosa cuando nos damos cuenta de que, aunque la tierra es capaz de producir alimentos suficientes para todos los seres humanos, y a pesar de los compromisos internacionales en materia de seguridad alimentaria, es lamentable que tantos pobres del mundo sigan careciendo del pan nuestro de cada día”, manifestó.

León XIV centró buena parte de su discurso en denunciar el uso del hambre como mecanismo de control y sometimiento en zonas de conflicto. Según explicó, se trata de una táctica extendida entre actores armados no estatales, quienes se valen de la destrucción de cultivos, el robo de ganado y el bloqueo de ayuda humanitaria para doblegar a comunidades enteras.

“Matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra. Por eso hoy, cuando la mayoría de los conflictos no los libran ejércitos regulares sino grupos de civiles armados con pocos recursos, quemar tierras, robar ganado y bloquear la ayuda son tácticas cada vez más utilizadas por quienes pretenden controlar a poblaciones enteras inermes”, expresó.

Ante este escenario, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para establecer mecanismos jurídicos claros que permitan sancionar estas prácticas y perseguir a sus responsables. Enfatizó que no basta con declaraciones simbólicas, sino que se requiere voluntad política para transformar la retórica en medidas efectivas.

“Es perentorio pasar de las palabras a los hechos. Y poner en el centro medidas eficaces que permitan a estas personas mirar su presente y su futuro con confianza y serenidad, y no solo con resignación, dando así por zanjada la época de los eslóganes y las promesas embaucadoras”, resaltó.

Además del aspecto humanitario, el papa abordó las dimensiones ecológica y económica de la crisis alimentaria. Advirtió que, sin una acción climática firme y articulada, será imposible garantizar sistemas agroalimentarios sostenibles capaces de responder al crecimiento poblacional.

“Sin una acción climática decidida y coordinada, será imposible garantizar sistemas agroalimentarios capaces de alimentar a una población mundial en crecimiento. Producir alimentos no es suficiente; también es importante garantizar que los sistemas alimentarios sean sostenibles y proporcionen dietas sanas y asequibles para todos”, afirmó.

El líder de la Iglesia Católica también se refirió al desvío de fondos destinados al desarrollo y la seguridad alimentaria hacia la industria armamentista. Criticó que, en lugar de invertir en soluciones contra la pobreza, se prioricen intereses económicos vinculados a la guerra.

“Nunca antes ha sido tan inaplazable como ahora que nos convirtamos en artesanos de la paz, trabajando para ello por el bien común, por lo que favorece a todos y no solamente a unos pocos, por lo demás siempre los mismos”, indicó.

Finalmente, instó a los Estados miembros de la FAO a asumir una postura comprometida y con visión de futuro para revertir la injusticia social derivada del hambre, la guerra y la emergencia climática. Aseguró que el legado que se deje a las nuevas generaciones dependerá de las acciones que se emprendan hoy.

“No debemos olvidar que, tarde o temprano, tendremos que dar explicaciones a las futuras generaciones, que recibirán una herencia de injusticias y desigualdades si no actuamos ahora con sensatez”, subrayó.

Con información de EFE

Noticias Relacionadas

El documento advirtió que estas patologías se han convertido en la principal causa de muerte en la región, con impactos alarmantes en la población adulta y en los sistemas de salud.
Según datos oficiales, hasta el momento se ha logrado la evacuación segura de 175 personas mexicanas, quienes ya se encuentran fuera de la zona de riesgo y en buenas condiciones.
El secretario general de la organización, António Guterres, alertó sobre la capacidad actual del odio para extenderse rápidamente a través de canales digitales.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

X
Facebook
Threads
WhatsApp
Telegram
Email