El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció un giro en la política exterior y económica del país, afirmando que Canadá está terminando con su “sobredependencia económica y en materia de seguridad” de Estados Unidos, en respuesta al nuevo contexto político tras el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense.
En una entrevista concedida a la radiotelevisión pública CBC, Carney señaló que su gobierno está fortaleciendo vínculos estratégicos con Europa, particularmente en el ámbito de la industria de defensa. Según el mandatario, este cambio busca asegurar una mayor autonomía en decisiones clave y fomentar el desarrollo interno del país.
“Estamos viendo los peligros de la sobredependencia económica y en materia de seguridad de EE. UU. Así que, como dije el otro día, cooperaremos (con Washington) donde sea necesario, cuando claramente nos interese a ambos países. Pero no cooperaremos de forma obligatoria”, declaró Carney.
El jefe de gobierno reveló que actualmente el 75% del gasto en defensa de Canadá tiene como destino Estados Unidos, situación que considera desventajosa. “Eso no es inteligente”, expresó, al tiempo que adelantó que el país redirigirá una parte significativa de esa inversión hacia alianzas con socios europeos.
Carney detalló que desde su llegada al poder, el pasado 14 de marzo, ha sostenido diálogos con aliados del continente europeo para integrarse a su infraestructura industrial de defensa, lo que, afirmó, traerá beneficios laborales para Canadá.
“Desde que me convertí en primer ministro hemos tenido conversaciones, cada vez más específicas, con nuestros principales socios europeos para convertirnos en socios en defensa”, dijo.
Asimismo, añadió que el objetivo es participar “del gran aumento de su base industrial de defensa, que tendrá grandes beneficios en términos de empleo para Canadá”.
Respecto a la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Carney desmintió las declaraciones del secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, quien afirmó que las negociaciones comenzarían en septiembre de este año.
“El periodo de revisión del T-MEC empieza en 2026”, aclaró Carney, y aseguró que Ottawa se tomará “tanto tiempo como sea necesario” para lograr una renegociación que, a su juicio, sea justa para los intereses canadienses.