La compañía OpenAI manifestó ante un tribunal federal su interés en adquirir el navegador Chrome si la justicia de Estados Unidos ordena a Google deshacerse de esta herramienta como parte de las acciones emprendidas contra prácticas monopólicas en el sector tecnológico.
Durante una audiencia celebrada el martes en el Tribunal del Distrito de Columbia, Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, respondió afirmativamente al ser cuestionado sobre un eventual interés por parte de OpenAI en adquirir Chrome.
“Sí que nos interesaría (comprar Chrome). Igual que a muchos otros”, declaró Turley, de acuerdo con medios locales.
El representante de OpenAI compareció también para explicar un intento previo de asociación con Google. Según su testimonio, la empresa propuso colaborar con la tecnología del gigante de Mountain View para integrar herramientas de inteligencia artificial, pero la oferta fue rechazada por Google durante el verano pasado.
OpenAI opera actualmente con el motor de búsqueda Bing, desarrollado por Microsoft, y busca mejorar sus capacidades ofreciendo resultados más amplios. Turley señaló que estaría de acuerdo en que se compartieran los datos de búsqueda de Google si ello contribuye a fomentar una mayor competencia en el sector.
Google, por su parte, rechazó tajantemente la posibilidad de vender Chrome. La vicepresidenta de asuntos regulatorios de la empresa, Anne Mulholland, indicó que apelarán cualquier fallo adverso y calificó como excesivas las propuestas presentadas por el Departamento de Justicia:
“En el juicio, demostraremos cómo las propuestas sin precedentes del Departamento de Justicia van mucho más allá de la decisión de la Corte y perjudicarían a los consumidores, la economía y el liderazgo tecnológico de Estados Unidos”, afirmó Mulholland en un comunicado.
El proceso judicial contra Google, que se desarrolla en Washington y podría extenderse por tres semanas, se originó tras la decisión del juez federal Amit Mehta, quien el año pasado emitió una sentencia acusando a la empresa de comportarse como “un monopolista”. Esta resolución dio pie a la fase actual del litigio.
La fiscal general adjunta, Gail Slater, resaltó la magnitud del caso al señalar que representa un esfuerzo nacional para regular el poder de las grandes tecnológicas:
“El gigante de hoy es Google. Es un guardián de nuestro comercio y nuestra información. Es tan omnipresente y poderoso que interactúa con millones de estadounidenses, miles de millones de veces al día”, apuntó Slater mediante un comunicado oficial.
El juicio contra Google forma parte de una ofensiva más amplia por parte del gobierno federal contra las llamadas “Big Tech”. El Departamento de Justicia también ha entablado una demanda contra Apple, argumentando que la empresa impide a los usuarios cambiar de dispositivos o plataformas con facilidad.
A su vez, la Comisión Federal de Comercio ha demandado a Amazon por presuntamente ejercer presiones indebidas sobre pequeños negocios de comercio electrónico, y a Meta por eliminar a sus competidores mediante la compra de aplicaciones como Instagram y WhatsApp. El juicio contra esta última compañía comenzó la semana pasada en la misma sede judicial en Washington.