El más reciente intento de SpaceX por avanzar en su programa de desarrollo del cohete Starship, el vehículo espacial más grande y potente del mundo, culminó en un nuevo contratiempo este jueves.
Durante su octavo vuelo de prueba, la nave perdió contacto con el equipo de control minutos después de su lanzamiento, lo que resultó en su desintegración sobre el Caribe.
El despegue, que tuvo lugar a las 18:30 horas locales (23:30 GMT) desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, marcó el inicio de una misión que debía durar aproximadamente una hora. Sin embargo, la etapa superior del cohete comenzó a experimentar fallos técnicos unos 20 segundos antes de completar su ascenso. Según informó la compañía en su cuenta oficial de X, la nave sufrió un “desmontaje rápido e imprevisto”, lo que provocó la pérdida de contacto y el posterior desplome del vehículo.
Dan Huot, representante de Comunicaciones de SpaceX, detalló durante la transmisión en vivo que varios motores de la nave se apagaron, lo que derivó en la pérdida de control de la actitud y un giro descontrolado.
“Una vez que se pierden suficientes motores centrales, se pierde el control. En ese momento, la nave comenzó a girar y perdimos contacto”, explicó Huot.
Huot, añadió que el equipo ya está trabajando en una investigación exhaustiva para determinar las causas del fallo.
Este incidente ocurre apenas dos meses después de que un vuelo de prueba anterior terminara en una explosión que esparció escombros sobre las islas Turcas y Caicos. Aunque la Administración Federal de Aviación (FAA) autorizó este nuevo lanzamiento, el fracaso reafirma los desafíos técnicos que enfrenta SpaceX en el desarrollo de Starship, un proyecto clave para la exploración espacial futura.
El cohete, de 123 metros de altura, logró separar con éxito su primera etapa, el Super Heavy, que regresó a la base en Texas. Sin embargo, la etapa superior, diseñada para alcanzar una altitud de casi 150 kilómetros y liberar satélites simulados en el espacio, no cumplió con los objetivos planeados. Aunque se desconoce el punto exacto de su caída, se confirmó que el sistema de autodestrucción se activó como medida de seguridad.
SpaceX realizó varias mejoras técnicas en el diseño de Starship desde el último incidente, incluyendo modificaciones en las aletas, el sistema de combustible y las computadoras de a bordo. A pesar de estos avances, el vuelo de prueba de este jueves demostró que aún queda un largo camino por recorrer antes de que el cohete esté listo para misiones operativas.
El programa Starship es fundamental para los planes de la NASA, que reseró este vehículo para llevar astronautas a la Luna a finales de esta década. Además, el presidente de SpaceX, Elon Musk, ha expresado su ambición de utilizar el cohete para futuras misiones a Marte.
Sobre SpaceX y su proyecto Starship
SpaceX, fundada en 2002 por el empresario Elon Musk, es una compañía aeroespacial estadounidense con sede en Hawthorne, California. Su objetivo principal es reducir los costos de los viajes espaciales y facilitar la colonización de Marte. Desde su creación, SpaceX ha logrado hitos significativos, como ser la primera empresa privada en enviar una nave espacial (Dragon) a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2012.
El proyecto Starship, anteriormente conocido como BFR (Big Falcon Rocket), se anunció oficialmente por Musk en 2016. Este cohete reutilizable de dos etapas está diseñado para transportar tanto carga como humanos a destinos en el espacio profundo, incluyendo la Luna y Marte. El desarrollo de Starship enfrenta numerosos desafíos técnicos, pero SpaceX realiza múltiples pruebas desde 2019, con el objetivo de perfeccionar su diseño y funcionalidad.