La psicoterapeuta Rocío Mendoza difundió un mensaje en sus redes sociales en el que llamó a reflexionar sobre las experiencias vividas durante la niñez y su impacto en la vida adulta.
Desde una perspectiva terapéutica, subrayó la necesidad de reconocer y atender las huellas emocionales que se originan en esa etapa formativa.
De acuerdo con Mendoza, muchas de las dificultades actuales en las relaciones personales, los sueños o la forma en que se afrontan los retos cotidianos pueden estar relacionadas con heridas no resueltas del pasado.
En este sentido, propuso un ejercicio introspectivo como punto de partida para el proceso de sanación emocional.
“Hoy quiero invitarte a mirar con cariño hacia tu interior, hacia ese niño o niña que aún vive en ti. Todos llevamos en el corazón huellas de nuestra infancia: algunas son historias hermosas, pero otras pueden ser heridas que, sin darnos cuenta, influyen en cómo amamos, soñamos o enfrentamos hoy la vida”, afirmó.
Según sus palabras, sanar implica un acto de aceptación y compasión, más que un intento de borrar el pasado. La especialista planteó que cada persona puede brindarse aquello que en su infancia sintió como carencia, ya sea afecto, comprensión o validación emocional.
“Sanar esas heridas no es borrar el pasado, sino abrazarlo con compasión. Es darte permiso para sentir, para entender que lo que viviste te ha moldeado para ser la persona que hoy eres”, indicó.
En este contexto, Mendoza sugirió reconectar con los recuerdos positivos de la infancia como una forma de recuperar la vitalidad emocional y fomentar el amor propio. Consideró que este proceso es fundamental para construir una vida más plena y consciente.
“¿Recuerdas qué te hacía feliz? Tal vez subirte a los columpios del parque o jugar con tu mascota. Busca momentos que te conecten con lo mejor de ti”, recomendó.
La psicoterapeuta concluyó su mensaje alentando a iniciar un proceso de transformación personal desde el respeto y la valoración individual. A su juicio, sanar es también una vía para alcanzar mayor libertad interior.
“Sanar es un acto de amor propio, un regalo que te das para vivir con más libertad, para florecer en la plenitud de quien estás destinado a ser”, subrayó.
El mensaje fue acompañado por un llamado a la autoaceptación y a iniciar este camino con amabilidad, enfatizando que cada persona tiene la posibilidad de reescribir su historia emocional desde el presente.