Ricardo Anaya, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, afirmó que el Gobierno de México fracasó en sus negociaciones con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles del 25% a los vehículos y autopartes que no sean fabricados en territorio estadounidense.
En conferencia de prensa, Anaya advirtió que esta medida tendrá consecuencias devastadoras para la economía mexicana, ya que el sector automotriz representa aproximadamente el 20% de las exportaciones nacionales.
“Prácticamente, con toda seguridad, entraremos en una profunda recesión, lo que va a lastimar la economía de las familias mexicanas y el empleo en nuestro país”, declaró.
Señaló que, además de los nuevos aranceles a la industria automotriz, Estados Unidos ya había impuesto tarifas al acero y aluminio, lo que agrava la situación económica de México.
“Es un golpe terrible, un golpe brutal para la economía mexicana. Nos tenemos que preparar para esta realidad”, afirmó.
Anaya también criticó la postura del Gobierno de México y cuestionó la celebración en el Zócalo por la ausencia de aranceles adicionales en el marco del T-MEC.
“Lo dijimos y hoy lo reiteramos: no había nada que andar festejando. La estrategia del Gobierno fracasó y ahora las familias mexicanas sufrirán las consecuencias”, sostuvo.
El senador panista exhortó a la administración federal a establecer una reunión interparlamentaria con congresistas estadounidenses para abrir canales de comunicación alternos. Asimismo, enfatizó que el Gobierno debe —dejar de mentir y hablar con la verdad— sobre la gravedad de la situación económica.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que México buscará un trato preferencial dentro de la política arancelaria de Estados Unidos. En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard explicó que la estrategia mexicana se centrará en proteger el empleo y la actividad económica del país.
Sheinbaum adelantó que el Gobierno de México dará a conocer su respuesta integral a los aranceles tras el anuncio formal de la administración de Donald Trump, programado para el 2 de abril.
“Sepan que está abierta la puerta de las pláticas con el Gobierno de los Estados Unidos. Marcelo está allá. Somos, quizá, el único país que ha tenido esta posibilidad”, afirmó la mandataria.
Hasta el momento, no se han anunciado medidas concretas por parte del Gobierno de México para contrarrestar el impacto económico que esta decisión podría generar en el sector automotriz y en el empleo del país.