Tras el hallazgo de restos humanos en el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, reconoció la crisis de desapariciones en la entidad y afirmó que su administración colaborará con la Fiscalía General de la República (FGR) para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
A través de su cuenta de X, el mandatario estatal señaló que la situación actual ha llevado a la sociedad a “tocar fondo” y subrayó la necesidad de trabajar en conjunto con diversos sectores.
“El caso del rancho Izaguirre nos ha hecho tocar fondo como sociedad, y estoy convencido de que solo unidas y unidos podremos superar la crisis de desaparición de personas que enfrentamos”, manifestó.
En el mismo mensaje, informó que presentó al Consejo Ciudadano de Seguridad Pública las acciones que su gobierno ha implementado para atender esta problemática y solicitó su apoyo en estrategias dirigidas a los jóvenes y al acompañamiento de familiares de personas desaparecidas.
Lemus reiteró su compromiso de no cerrar las investigaciones y de fortalecer las instituciones encargadas de la búsqueda de personas.
“Desde mi toma de protesta el pasado 6 de diciembre, dije claramente en la sede del Poder Legislativo que la principal tragedia que vivía y que sigue viviendo este país es sin duda la desaparición y que pondríamos todos los elementos del Estado”, subrayó.
Además, enfatizó que en Jalisco no habrá impunidad en este caso.
“Las carpetas seguirán abiertas para deslindar responsabilidades. En Jalisco no hay y no habrá carpetazos”, aseguró.
En un video adjunto a su publicación, el gobernador resaltó que su administración ha destinado mayores recursos a la Fiscalía Especializada en materia de desaparición, a la Comisión de Búsqueda y al apoyo de los colectivos de búsqueda y familiares de víctimas.
“Nos pusimos a trabajar desde la creación de la primera secretaría encargada en materia de búsqueda, el de destinar muchos más recursos para la fiscalía, para la fiscalía especializada en materia de desaparición, para la comisión de búsqueda, para poder apoyar a los colectivos y a los familiares víctimas de desaparición”, declaró.
Asimismo, Lemus enfatizó la importancia de la colaboración con diversos sectores para frenar la desaparición de personas en el estado.
“Hoy es un gran momento para tocar fondo y decir de aquí en adelante, unidos todos, necesitamos que ustedes nos ayuden, por ejemplo, las propias universidades, a concientizar a los jóvenes de que no caigan en estas falsas ofertas de trabajo que se hacen a través de las redes sociales y que los llevan a las centrales camioneras para después llevarlos a los centros de adiestramiento”, sostuvo.
El mandatario destacó que la estrategia de inversión en el nuevo C5 busca reforzar las capacidades tecnológicas del estado para la localización de personas desaparecidas.
“Las primeras horas de la desaparición de una persona son fundamentales para su localización. La estrategia de inversión del nuevo C-5 va orientada a la erradicación de la desaparición en Jalisco”, afirmó.
Vivimos un momento muy complejo como estado y como país, y no podemos hacer otra cosa sino atenderlo y trabajar todos los días para enfrentarlo.
— Pablo Lemus Navarro (@PabloLemusN) March 26, 2025
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¿Qué ocurrió en Teuchitlán, Jalisco?
El Rancho Izaguirre, ubicado en la comunidad de La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha sido identificado como un centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este predio de aproximadamente una hectárea funcionaba como un campo de adiestramiento y presunto centro de exterminio.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió el rancho el 5 de marzo de 2025, tras recibir una denuncia anónima. En el lugar se encontraron tres crematorios clandestinos con restos humanos calcinados, así como alrededor de 200 pares de zapatos y cientos de prendas de vestir. También se hallaron estructuras utilizadas para entrenamiento y un altar a la Santa Muerte.
Investigaciones posteriores revelaron que el CJNG utilizaba el rancho para el reclutamiento forzado de personas, a quienes sometía a torturas y, en muchos casos, asesinaba. Las víctimas eran atraídas mediante falsas ofertas de trabajo publicadas en redes sociales, que prometían sueldos atractivos en empleos de seguridad. Una vez en el rancho, se les despojaba de sus pertenencias y se les incomunicaba.
Las autoridades recientemente detuvieron a José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, señalado como líder de una célula delictiva responsable del reclutamiento y adiestramiento de personas para el CJNG. Además, desactivaron 39 páginas web utilizadas para captar a las víctimas.
El Rancho Izaguirre fue calificado como un “campo de exterminio” por parte de los colectivos de madres buscadoras y ha generado conmoción a nivel nacional e internacional. Organismos de derechos humanos y colectivos de búsqueda exigieron transparencia en la investigación y justicia para las víctimas.
La Fiscalía General de la República asumió recientemente el control del caso, mientras que la presidenta Claudia Sheinbaum anunció medidas para mejorar las investigaciones y la identificación de las víctimas.
