El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay continúa hospitalizado en estado crítico pero estable en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, luego de haber sido víctima de un atentado a tiros el pasado sábado 7 de junio, durante un acto político en el barrio Modelia, al occidente de la capital colombiana.
En el tercer parte médico emitido por la institución, se confirmó que Uribe Turbay “continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos, con todo el monitoreo y los cuidados que requiere, permaneciendo en estado crítico”. Sin embargo, se aclaró que “en esa franja de complejidad se encuentra estable y las intervenciones realizadas en estas horas recientes mantienen su condición”.
El ataque, ocurrido mientras el político de 39 años participaba en un mitin, dejó heridas significativas en su cabeza y una pierna, lo que obligó a una intervención quirúrgica inmediata en el mismo centro hospitalario.
“Continuamos realizando las acciones necesarias para mitigar el impacto de las lesiones que recibió”, detalló el informe médico.
El informe también confirmó que “su gravedad y pronóstico siguen siendo los mismos que se habían reportado anteriormente”.
A raíz del atentado, se ha formado una vigilia constante frente a la clínica, donde simpatizantes del Centro Democrático, el partido opositor al que pertenece Uribe Turbay, se mantiene a la espera de noticias sobre su recuperación. Su esposa, María Claudia Tarazona, así como otros familiares y figuras políticas del país, han estado presentes, participando en cadenas de oración.
La agresión contra Uribe Turbay ha generado un amplio rechazo a nivel nacional e internacional. Diversas voces del ámbito político y organismos multilaterales han condenado el ataque y exigido al Gobierno mayores garantías de seguridad para los candidatos, en el contexto de las próximas elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
Miguel Uribe Turbay es nieto del expresidente colombiano Julio César Turbay (1978-1982) y es hijo de la periodista Diana Turbay Quintero, quien fue secuestrada y asesinada en 1991 por narcotraficantes vinculados al cartel de Medellín, bajo el mando de Pablo Escobar.
Con información de EFE