En el marco del Día Mundial de la Bicicleta, las Naciones Unidas reiteraron la importancia de este medio de transporte como una herramienta eficaz para fomentar la salud, mejorar la equidad social y enfrentar los desafíos del cambio climático.
La Asamblea General de la ONU estableció esta conmemoración el 3 de junio para resaltar la relevancia de la bicicleta.
“Un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud”, señaló la ONU por medio de un comunicado.
Desde su adopción en 2022, la resolución que promueve la integración de la bicicleta en los sistemas de transporte público es considerada un paso estratégico hacia el desarrollo sostenible. Esta medida busca no solo reducir las emisiones contaminantes, sino también favorecer el acceso equitativo a servicios como educación y atención médica, especialmente para las comunidades más vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que ofrecer una infraestructura segura para caminar o andar en bicicleta es clave para reducir desigualdades en salud. De acuerdo con el organismo, este tipo de transporte activo puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer e incluso la mortalidad prematura.
“La mejora del transporte activo […] no es, por tanto, solo una cuestión de salud; puede suponer una mayor equidad y eficacia en cuanto a los costes también”, Manifestó la OMS.
Además del impacto en la salud, el uso de la bicicleta se presenta como una solución a los problemas de movilidad urbana y a la creciente emisión de gases de efecto invernadero. Al reducir la congestión vehicular y contribuir a un aire más limpio, este medio de transporte también apoya los esfuerzos internacionales por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La ONU también resaltó que la bicicleta ayuda a fomentar la inclusión social y la cultura de paz. A través de actividades como las marchas ciclistas, se promueve una mejor salud mental y física, así como la integración comunitaria. Con más de dos siglos en uso, la bicicleta continúa siendo un vehículo con un alto potencial transformador en las ciudades y sociedades modernas.
En México, se han implementado diversas acciones para promover su uso, como la construcción de ciclovías en varias ciudades, campañas de concientización sobre sus beneficios, y la integración en los sistemas de transporte público. Sin embargo, aún existen desafíos, como la necesidad de mejorar la infraestructura y garantizar la seguridad de los ciclistas.
Las autoridades internacionales hicieron un llamado a fortalecer su presencia en las políticas públicas de movilidad y a impulsar una cultura de la bicicleta como parte de un estilo de vida saludable y sostenible.
