En un momento crítico para la seguridad euroatlántica, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, propuso este lunes un reforzamiento sin precedentes del sistema de defensa antiaérea y de misiles de la alianza, con un aumento del 400 %, como parte de una estrategia de disuasión ante la amenaza persistente de Rusia.
Durante un discurso en el centro de análisis Chatham House, en Londres, Rutte sostuvo que la OTAN necesita un “salto cualitativo” en sus capacidades defensivas.
“Vemos en Ucrania cómo Rusia reparte terror desde las alturas, por lo que fortaleceremos el escudo que protege nuestros cielos”, afirmó.
La iniciativa se presentó en la antesala de la cumbre de líderes que se celebrará los días 24 y 25 de junio en los Países Bajos, donde se espera que los 32 Estados miembros se comprometan a una ampliación significativa del gasto militar.
El secretario general planteó, además, un nuevo objetivo de inversión: destinar el 3.5 % del producto interno bruto (PIB) a gasto estrictamente militar, y otro 1.5 % a infraestructura crítica relacionada con la defensa, como puertos, carreteras, aeródromos y puentes. Actualmente, 22 países de la alianza alcanzan o superan el umbral del 2 % de gasto en defensa, fijado previamente por la OTAN como mínimo obligatorio.
En línea con esta postura, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ejercido presión para que los países miembros incrementen sus presupuestos militares hasta el 5 % del PIB.
“La esperanza no es una estrategia. Así que la OTAN tiene que convertirse en una alianza más fuerte, más justa y más letal”, subrayó Rutte.
El secretario general también advirtió que la organización requiere “miles de vehículos blindados y tanques más, y millones de proyectiles de artillería más” para responder a los desafíos actuales.
La respuesta de Rusia fue inmediata. El Kremlin calificó las declaraciones como una muestra del carácter ofensivo de la alianza atlántica.
“La OTAN está demostrando ser un instrumento de agresión y confrontación”, declaró el portavoz presidencial, Dmitry Peskov, al ser cuestionado sobre los anuncios de Rutte.
El anuncio se produce en un contexto de reconfiguración de la postura militar de varios países europeos. El Reino Unido, por ejemplo, anunció recientemente la construcción de hasta 12 submarinos de ataque con propulsión nuclear, seis fábricas de municiones y una estrategia de rearme integral. Además, el gobierno británico planea elevar su presupuesto de defensa al 2.5 % del PIB para 2027, con una meta del 3 % hacia 2034.
Rutte se reunió este lunes con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Downing Street, en lo que representó su segundo encuentro desde que el líder laborista asumió el cargo en julio de 2024.
“El peligro no desaparecerá incluso cuando termine la guerra en Ucrania”, advirtió Rutte, al tiempo que llamó a reforzar las capacidades militares de la alianza a largo plazo para garantizar la disuasión y la defensa colectiva.
