Una potente explosión en una estación de servicio ubicada en el barrio Prenestino Labicano, al sureste de Roma, dejó cerca de treinta personas heridas y provocó un incendio de gran magnitud que alarmó a vecinos de diversos sectores de la capital italiana durante la mañana de este viernes.
El siniestro se originó alrededor de las 8:00 horas locales, durante una operación de descarga de gas licuado de petróleo (GLP). De acuerdo con las autoridades locales, la emergencia se desató tras detectarse una posible fuga en el sistema de almacenamiento de la gasolinera, alertada por el conductor del camión cisterna.
La detonación inicial fue seguida por otras explosiones menores. La onda expansiva rompió ventanas, desplazó fragmentos de escombros hasta 300 metros y generó una densa columna de humo negro visible desde distintos puntos de la ciudad.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, confirmó en el sitio que entre los heridos se cuentan nueve agentes de policía, un bombero y al menos una veintena de civiles. Cinco personas requirieron hospitalización; dos presentan quemaduras, y uno de ellos, rescatado desde un vehículo en llamas junto a la estación, se encuentra en estado grave.
El fuego se extendió a un depósito vehicular situado detrás de la gasolinera. Aunque los equipos de emergencia lograron contener las llamas principales, continuaban trabajando en labores de enfriamiento con varias unidades desplazadas al lugar.
Las secuelas del estallido afectaron varias construcciones en los alrededores, incluyendo tres bloques residenciales y un centro deportivo que albergaba un campamento infantil. La rápida evacuación del recinto evitó una tragedia mayor.
“A los primeros indicios de humo, alrededor de las 7:30 hora local, evacuamos a los niños. Había ocho presentes. Si hubiera ocurrido una hora más tarde, habría sido una masacre: habrían estado los 60 niños del centro de verano, nosotros los responsables y 120 personas con reserva en la piscina. El centro deportivo está dañado, parece un campo de batalla,” declaró Fabio Balzani, presidente del polideportivo Villa De Sanctis.
El estruendo provocó escenas de pánico entre los habitantes del barrio, quienes salieron apresuradamente de sus viviendas tras sentir el impacto. Una estación de metro cercana fue cerrada y el área acordonada para facilitar los trabajos de emergencia y evaluación de daños.
Las autoridades locales, a través del departamento de Protección Civil, emitieron recomendaciones específicas para los residentes de la zona afectada, incluyendo mantener las ventanas cerradas, evitar el uso de sistemas de ventilación con toma de aire exterior y lavar cuidadosamente productos agrícolas cultivados en el área.
Desde el Gobierno central, la primera ministra Giorgia Meloni fue informada puntualmente sobre el desarrollo del incidente por el alcalde Gualtieri. La Presidencia italiana confirmó que se mantiene atenta a la evolución de los hechos. León XIV, papa de la Iglesia católica, a través de un mensaje difundido en sus redes sociales expresó su preocupación por la situación.
“Rezo por las personas afectadas por la explosión de una gasolinera ocurrida esta mañana en el barrio Prenestino Labicano, en el corazón de mi Diócesis. Sigo con preocupación los desarrollos de este trágico incidente,” manifestó.
La Fiscalía de Roma ha iniciado una investigación para esclarecer con precisión las causas de la fuga y determinar posibles responsabilidades. Mientras tanto, se mantiene restringido el acceso a la zona siniestrada hasta nuevo aviso.
Con información de EFE
