El presidente de Chile, Gabriel Boric, señaló que su gobierno se prepara ante posibles aranceles de Estados Unidos al cobre, principal producto de exportación del país.
Aunque Boric reconoció el impacto negativo para Chile, advirtió que la medida también afectaría a EE. UU. por su dependencia del mineral.
“No tienen cómo reemplazarlo de un día para otro”, declaró en una entrevista para EFE.
Según datos del Banco Central, Chile exportó más de 50,800 millones de dólares en cobre durante 2024, con China como principal comprador (51.3 %).
Sin embargo, el anuncio de Donald Trump de evaluar restricciones al metal —bajo el argumento de seguridad nacional— ha impulsado al gobierno chileno a buscar mercados alternativos. Boric confirmó giras a India y Japón en los próximos meses.
“No podemos poner todos los huevos en una misma canasta”, indicó el presidente chileno.
La respuesta chilena incluye una comisión interministerial activada en enero para monitorear las tensiones comerciales, luego de que Estados Unidos. impusiera esta semana aranceles del 25 % al acero y aluminio.
“Hemos visto la irracionalidad con la que se toman decisiones allá. No vamos a rendir pleitesía ni pedir por favor que no lo hagan”, afirmó el mandatario.
Boric respaldó las medidas de la Unión Europea, que aplicó aranceles por 26,000 millones de euros contra Estados Unidos, y destacó el manejo “tremendamente digno” de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. Además, cuestionó la falta de predictibilidad en las políticas comerciales.
“La política no puede ser un circo de sorpresas. Solo es buena cuando es predecible”, subrayó.
Reiteró que Chile defenderá el Tratado de Libre Comercio vigente con EE. UU. desde 2003, que permite ingresar cobre sin aranceles.
“Si no se respetan los acuerdos, recurriremos a instancias multilaterales”, manifestó Boric.
Sobre la estrategia de Trump, insistió que puede generar daño.
“La ley del más fuerte tiene las patas cortas. Puede generar daño, pero no es sostenible”, declaró.
Frente a especulaciones sobre la explotación de recursos en la Antártica, Boric recordó que el tratado de 1959 prohíbe actividades extractivas y declara el continente como zona de ciencia y paz.
“Es un muro de defensa contra la crisis climática y reserva del 75 % del agua dulce del planeta”, subrayó.
El presidente, quien en enero llegó al Polo Sur —un hito para un mandatario chileno—, alertó sobre posibles revisiones del tratado antártico a partir de 2048.
“Mientras esté en la vida pública, defenderé su protección. Lo que pasa allí no se queda allí”, concluyó el mandatario.
Con información de EFE