En el día 11 de la escalada bélica entre Israel e Irán, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo este lunes una serie de bombardeos coordinados sobre diversos objetivos estratégicos en territorio iraní, incluyendo la capital Teherán, centros de mando de la Guardia Revolucionaria, seis aeropuertos militares y sitios vinculados al programa nuclear de la República Islámica.
La ofensiva fue confirmada por el portavoz militar israelí, Effie Defrin, quien detalló que los ataques se concentraron en la capital iraní.
“En estos momentos, los aviones de la Fuerza Aérea están profundizando los daños en el área de Teherán, con énfasis en el cuartel general de la Guardia Revolucionaria”, declaró durante una rueda de prensa virtual.
De acuerdo con medios iraníes, múltiples explosiones se escucharon en la capital, particularmente cerca del edificio de la televisión estatal y del recinto de la Media Luna Roja. Las detonaciones también alcanzaron la prisión de Evin —conocida por albergar a presos políticos— y la Universidad Shahid Beheshti, vinculada al desarrollo nuclear iraní.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, informó que la operación fue dirigida contra organismos estatales y fuerzas de seguridad del régimen con un despliegue sin precedentes.
“El Ejército está atacando objetivos del régimen y cuerpos de represión gubernamentales en Teherán con una fuerza sin precedentes”, indicó en un comunicado.
Además de los bombardeos en la capital, el Ejército israelí lanzó ataques sobre seis aeropuertos iraníes localizados en el oeste, este y centro del país. La ofensiva destruyó pistas de aterrizaje, hangares subterráneos, aeronaves de combate F-14, F-5 y helicópteros AH-1, así como un avión de reabastecimiento.
Según el comunicado castrense israelí, los aviones iraníes destruidos estaban siendo preparados para operar contra sus cazas desplegados en cielos iraníes desde días atrás.
Las instalaciones nucleares de Fordó, Natanz e Isfahán también fueron objetivo de nuevos ataques. En particular, Fordó volvió a ser blanco este lunes de misiles, como confirmó la sede provincial de Gestión de Crisis de Qom.
“Hace unos instantes, el enemigo agresor volvió a atacar el recinto nuclear de Fordó”, publicó la autoridad local en Telegram, asegurando que no habría riesgo para la población civil.
Por su parte, el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, informó que un misil iraní alcanzó infraestructura eléctrica en el sur de Israel, dejando sin suministro a unos 8,000 hogares durante aproximadamente una hora.
“Israel se había preparado para posibles daños a la infraestructura eléctrica”, explicó en un videomensaje.
Horas antes, dos misiles disparados desde Irán activaron las alarmas antiaéreas en varias zonas del centro y norte de Israel, aunque no se registraron heridos, según el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA).
En un mensaje publicado en la red social X, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, reconoció el ataque a la prisión de Evin como parte de la respuesta israelí, citando al presidente argentino Javier Milei.
“¡Viva la libertad, carajo!”, expresó.
Mientras tanto, el Ejército iraní advirtió que se reserva el derecho a responder con una acción proporcional en tiempo, forma y escala. Durante una intervención ante la ONU, Irán reiteró que su reacción será decidida por sus fuerzas armadas y tendrá repercusiones significativas.
El portavoz del Comando Unificado de Operaciones iraní, teniente coronel Ebrahim Zolfaghari, lanzó un mensaje directo a Washington, responsabilizando a Trump de iniciar la guerra.
“Señor Trump, el apostador. Tú empezaste esta guerra, pero la acabaremos nosotros”, declaró, en referencia al expresidente estadounidense, a quien responsabilizan del deterioro del conflicto.
Estados Unidos, por su parte, entró oficialmente en el conflicto el día anterior bajo la operación “Midnight Hammer”, bombardeando con 125 aeronaves centros nucleares iraníes con el objetivo de obstaculizar la capacidad de Teherán de fabricar armamento atómico.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, las autoridades reportan al menos 24 muertos en Israel, mientras que en Irán la cifra supera los 400, entre ellos al menos 54 mujeres y menores de edad, según datos del Ministerio de Sanidad iraní. No obstante, organizaciones pro derechos humanos con sede en Washington elevan el número de fallecidos a más de 850 y los heridos a casi 3,400.
Con información de EFE