Fumata negra en San Pedro: el Vaticano mantiene en suspenso la sucesión papal

La fumata negra sorprendió a más de 10,000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro a las 11:50 horas locales (9:50 GMT), anticipándose al horario previsto de las 12:00 horas (10:00 GMT).

El cónclave para elegir al nuevo pontífice continúa sin lograr consenso, tras emitirse este jueves por la mañana una tercera fumata negra desde la chimenea de la Capilla Sixtina. Esta señal indica que ningún cardenal ha alcanzado los votos necesarios para suceder al papa Francisco. 

La fumata negra sorprendió a más de 10,000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro a las 11:50 horas locales (9:50 GMT), anticipándose al horario previsto de las 12:00 horas (10:00 GMT). Esta tercera votación infructuosa extiende la incertidumbre sobre la elección del próximo líder de la Iglesia católica. 

Los 133 cardenales electores iniciaron las votaciones de este jueves a las 9:30 hora local (8:30 GMT). La constitución apostólica que regula el cónclave establece que las papeletas se queman tras dos escrutinios sin resultados positivos. Para ser elegido Papa, el candidato debe obtener dos tercios de los votos, lo que equivale a un mínimo de 89 sufragios en esta ocasión. 

La dinámica del cónclave se presenta compleja. El miércoles, la primera jornada concluyó sin elección, atribuido a un retraso considerable. Reportes sugieren que este retraso pudo deberse a una prolongada reflexión previa al voto por parte del cardenal Raniero Cantalamessa, así como al hecho de que el 80% de los cardenales participantes nunca antes había asistido a un cónclave, lo que ralentiza las deliberaciones. 

Tras las votaciones matutinas, los cardenales se retiraron a la residencia de Santa Marta para almorzar, con la intención de reanudar las sesiones a las 16:30 hora local (14:30 GMT). Se realizarán dos nuevas votaciones en la jornada vespertina. Si se alcanza un acuerdo en el primer escrutinio, la esperada fumata blanca podría observarse alrededor de las 17:00 horas (15:00 GMT). 

La expectativa en Roma se mantiene alta. Según la Jefatura de Policía, unas 11,000 personas se congregaron este jueves en los alrededores del Vaticano, esperando la señal de la chimenea de la Sixtina, sumadas a cerca de 1,000 más en las calles aledañas, bajo un dispositivo especial de seguridad. Durante la mañana, se observó un flujo constante de fieles, turistas y curiosos dirigiéndose a la Plaza de San Pedro. 

En la jornada anterior, más de 30,000 personas (según cifras policiales) y hasta 50,000 (de acuerdo con medios vaticanos) acudieron a la primera fumata, que también resultó ser negra, tras una espera de más de tres horas. 

Con información de EFE 

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