OpenAI anunció este lunes que permanecerá bajo el control de su entidad original sin fines de lucro, revirtiendo parcialmente un plan previo que buscaba convertir todas sus operaciones en una sociedad de beneficio e interés colectivo (CBP, por sus siglas en inglés), una estructura con fines lucrativos que también persigue objetivos sociales.
El presidente de la junta directiva de OpenAI, Bret Taylor, explicó en un comunicado que “OpenAI se fundó como una organización sin fines de lucro y actualmente es supervisada y controlada por dicha organización. En el futuro, seguirá siendo supervisada y controlada por ella”.
Esta decisión representa un giro en la estrategia anunciada por la compañía en diciembre de 2024, cuando propuso que una nueva CBP concentrara el control de sus operaciones, incluida la subsidiaria comercial que ha atraído fuertes inversiones, especialmente de Microsoft. Según el medio especializado The Information, OpenAI proyectaba ingresos de hasta 125 mil millones de dólares para 2029.
El plan provocó críticas dentro y fuera de la empresa, incluidos exempleados y figuras del sector tecnológico como Elon Musk, cofundador de OpenAI y opositor declarado de Sam Altman, actual director ejecutivo de la compañía. Musk abandonó la organización en 2019, pero ha mantenido disputas legales con Altman y recientemente ofreció, junto a un grupo de inversores, 97 mil 400 millones de dólares para adquirir el control de OpenAI.
A pesar del cambio de rumbo, la compañía continuará con una estructura híbrida. Taylor detalló que la organización sin fines de lucro “controlará y también será un importante accionista de la CBP, lo que le brindará mejores recursos para respaldar beneficios diversos”. Agregó que la decisión fue tomada tras mantener un “diálogo constructivo” con representantes de la sociedad civil y con las Fiscalías Generales de los estados de California y Delaware, donde OpenAI tiene operaciones legales y fiscales.
Por su parte, Sam Altman señaló en una carta dirigida al equipo de la empresa: “Esperamos avanzar en los detalles de este plan en repetidas conversaciones con ellos, Microsoft (que tiene participaciones en la mencionada subsidiaria comercial) y nuestros nuevos comisionados para organizaciones sin fines de lucro”.
El director ejecutivo defendió la nueva estructura híbrida al afirmar que “creemos que este es el mejor camino a seguir: la IA general debe permitir que toda la humanidad se beneficie mutuamente. Somos conscientes de que algunas personas tienen opiniones muy diferentes”.
Altman también reconoció que el modelo CBP “se ha convertido en la estructura con fines de lucro estándar” entre otros laboratorios avanzados de inteligencia artificial, como Anthropic, X.ai, Google y Mistral, este último con sede en Europa.
OpenAI fue fundada en 2015 como una organización sin ánimo de lucro con el objetivo de desarrollar inteligencia artificial de forma segura y ética. Con el auge de modelos como ChatGPT, la compañía ha evolucionado hacia una operación comercial de gran escala, despertando preocupaciones sobre el equilibrio entre su misión original y las presiones del mercado.
Con información de EFE
